Reflexiones post-hurto

Me sale del alma empezar pidiendo perdón por la chapa que viene, pero nadie está obligado a leer y a mi me valdrá de terapia desestresante (auque mejor me vendría freirle los huevos al responsable de la sustracción)

ENUNCIADO:
Conduciendo camino de Alicante, pasamos cerca de Valencia. A última hora decidimos parar a ver la ciudad de las artes y las ciencias. Aparcamos en las cercanías, es lunes, mediodía, avenida céntrica, transitada y de aspecto respetable (Avda. Jacinto Benavente para más señas...). Nos ausentamos aproximadamente hora y media y a la vuelta nos encontramos que nos han entrado en la furgo y nos han robado el portátil, una mochila, un bolso, llaves de coche, de casa, móvil, cámara de fotos...

POSIBLES REACCIONES, ESTUDIO SOBRE LA CONDUCTA...

Conducta 1, arrepentimiento espacio-temporal


  1. Se presenta como una gran pregunta retórica, cargada de grandes dosis de negatividad. El individuo parece olvidarse de que no tiene capacidad alguna para desplazarse en el tiempo.

  2. En vez de cagarte (con iguales resultados) en el sujeto desencadenante te da por pensar que el fallo está en ti: "si hubiera escondido el portátil... si me lo hubiera llevado conmigo... si no hubieramos venido a Valencia... si hubiera aparcado en otro lugar..." se consigue normalizar el hurto y te vuelves un parias. Lo raro no es el robo, lo raro es lo tonto que has sido, con lo evidente que ves ahora que te iban a robar

  3. Crees que no te pasará nunca más, que has aprendido la lección, aunque (y no me lo estoy inventando) también la aprendiste hace una semana cuando te dejaste la furgo aparcada 26 horas sin cerrar en las afueras de Tafalla

  4. No, no mola. Ya que te han jodido, por lo menos los malos que sean ellos!


Conducta 2. Desconfianza desproporcionada paranoide


  1. Empiezas a imitar posturalmente a Gargamel (el malo de los pitufos): mirada huidiza, paso agitado, manos a lo "señor burns", y largas conversaciones en primera persona del plural con tu amigo invisible.

  2. Llegas a Gandía, buscas a un chapista (que no chapero, ver figura 1 para ver en qué desembocaría tal equivocación) y le cuentas una película de si te puede poner un candado en las puertas de atrás porque no se qué y no se cuantos. El chapista te devuelve a la realidad con el equivalente dialéctico a un jarro de agua fría o una torta con la mano abierta cuando te dice que se te está yendo la olla (Hablar con gente ajena al suceso te devolverá la perspectiva)

  3. Si no reconoces los síntomas a tiempo acabarás intentando tomar el sol dentro de la furgo, aparcado en un garage y con los seguros bajados.

  4. Tampoco mola, el mundo no está tan mal después de todo, y no todos forman parte de un plan internacional para joderte la vida. Relájate!!!

    fig.1

Conducta 3. Optimismo sangrante

  1. Escúchate si eres capaz a Rosana en alguna entrevista para saber de lo que te hablo. Te conviertes en una especie de vendejarabes con tu sonrisa postiza y tus ojos vacíos. Intentando convencer a todo el mundo de que eres feliz las 24 horas del día, te definirás como vital y optimista y todas las palabras que se te ocurran del país de la piruleta.

  2. Te dices a ti mismo que seguramente el pobre ladronzuelo necesitaba el portátil para estudiar una carrera y devolver al mundo todo lo que éste le ha negado. Ahora eres parte de esos cimientos sobre los que se alza ese nuevo mundo llamado paz y amor!!!

  3. Pues eso, que la próxima vez puedes dejar las llaves puestas y tu número secreto de cuenta pegado en la tarjeta de crédito.

  4. A todos nos gusta el optimismo, pero el sano...


Conducta 3'. Pesimismo oscurérrimo


  1. Las tinieblas se han apoderado de tu corazón y te empiezas a vestir a lo gótico. Canciones que antes no entendías sobre lo mal que está la sociedad y que no merece la pena vivir en este mundo empiezan a sintonizar contigo tanto como las baladas de bryan adams cuando estás enamoradisísimo.

  2. Te parece que te van a robar tantas veces como aparques, casi te dan ganas de dejar las puertas de par en par para que por lo menos no te rompan los cristales. Te alejas del vehículo con los cables que van a la batería en el bolsillo con la inútil esperanza de que cuando vuelvas tu furgo aún esté ahí esperándote.

  3. Empiezas a denunciar robos imaginarios con carácter preventivo, acabas teniendo una orden de alejamiento de las comisarías y sólo te dejan llamar 3 veces al año al 112 para intentar que te tomes en serio este tipo de avisos.

  4. Aprovecha la ocasión para escribir letras de canciones para grupos de odiomundos amargados y autodestructivos, si mantienes el puntillo podrás hacerte de oro.

Conducta 4. Botellas cuando no están ni llenas ni vacías


  1. Reacción algo más analítica y muy relacionada con estados de ánimo.

  2. Te fijas más en lo que te falta que en lo que te queda o al revés. Si tu objetivo es reunir mala ostia de cara a un posible encuentro con el infractor es más práctico ver la botella medio vacía, si tu objetivo es recuperar unos mínimos de salud anímica o mental sin duda será más aconsejable verla medio llena.

  3. No depende gran cosa de ti, te sorprenderás en una montaña rusa de botellas y cantidades y llegarás a olvidar por qué estabas tan rallado o cómo es que hace un momento habías llegado a estar medio contento. Llegarás a descubrirte pensando en que los chicos de "inteligencia" ya se habrán puesto con el caso y estarán estudiando las cintas de las cámaras de seguridad de los garitos de Jacinto Benavente a la altura del número 26.

  4. Hasta ahora, la reacción más saludable y proporcionada, aunque está claro que nadie te va a devolver por ello nada...

Conducta 5. Conducta zen


  1. De lo sucedido extraes una valiosa lección. Te sirve para abrir los ojos, la fuente del sufrimiento proviene de la posesión, del apego a las cosas, del deseo...

  2. Has dejado que unas simples "cosas" se vuelvan demasiado importantes para ti. La corrupción se ha hecho fuerte en tu pirámide de valores. Nada que no esté en tu interior te hará sufrir jamás, te has caído del caballo a tiempo!!!

  3. La triste realidad es que si de repente alguien aparece con tus etéreas pertenencias te deja más feliz que una perdiz

  4. Espabila!!!

Conducta 6. Conducta comodín


  1. Ya me he aburrido y me estoy durmiendo, así que esta conducta queda sin cerrar, allá cada cual. Aquí queda pues este post post-hurto

Si te apetece contribuir con alguna conducta o completar alguna de las mencionadas, siéntete libre con algún comentario. Leeré encantado otras posibles maneras de enfrentarse a este tipo de fastidiosos traspieses.


4 comentarios:

  1. Animo Juanillo!!! el mundo sigue , solo son cosas materiales que joden mucho pero tienen remedio.
    Si sales mucho te puede pasar más fácil.
    Lo de los robos solo se puede disimular al máximo tu reflexión me sirve para quitar todas las pegatas que te identifican de que eres de algun sitio ,si piensan que estás lejos de casa de vacaciones piensan que te llevas cosas de valor contigo y disimular al máximo , no dejar a la vista cosas , etc... pero sin obsesionarse... bueno y rezar.

    ResponderEliminar
  2. aupa oscar!!! como bien dices la vida sigue y lo otro se va olvidando. ahora a pensar en la siguiente... y hay unas cuantas je je
    saludos majo
    juan

    ResponderEliminar
  3. Animo Juan, vaya historias que te pasan y vaya reflexiones con la berborrea que te caracteriza. Las cosas que te robaron no van a aparecer, pero me he autoanalizado, he reflexionado y sobre todo me he reido, no de lo que te paso, sino de tu análisis y tus reflexiones....Ay!..cuanto de verdad hay en tus palabras.
    Un Saludo
    Alberto Indurain

    ResponderEliminar
  4. Aupa Albertico!!! Ya que con estas cosas te hierven la sangre y la cabeza, aproveché para poner en caliente todo lo que se me pasaba por la azotea y por lo menos buscarle el punto "gracioso".
    a ver cuando estamos, saludos!

    ResponderEliminar

escríbete algo o qué?