Macarrada entre collados. Trekking-bike

Menudo par de días. Otra ruta del orden de los 2000 metros de desnivel positivo acumulado. La diferencia con la anterior es que esta vez los hacemos casi enteros andando con la bici en la txepa (los descensos montados, si no igual hubiera quemado la bici). Esta vez vamos Mikel y yo mano a mano.


La ruta fue: Zuriza-Collado de petraficha-Guarrinza-Ibón de Acherito-Cresterío buscando la pedrera que sube al collado de Petretxema-Collado de Petretxema y bajada por la Foya de los ingenieros.




RECUERDOS SUBJETIVOS

Subida al collado de petraficha. Precioso fondo de valle paralelo a un riachuelo que pronto pierde el agua (no hay quien pueda con la sed del terreno kárstiko). Con las piernas cansadas de la paliza del día anterior (txamantxoia-lapakiza) y sabiendo que lo que tenemos por delante es el descojono decidimos tomarnos el día en plan conservador y no intentar pedalear las zonas bestias. Setecientos y pico metros, gran parte de ellos empujando o porteando la bici.

Descenso a Guarrinza. Vaya nombrecito el de este "paraje". Nuestras mentes enfermas tiran más que nunca del recurso automotivante de creer que nos espera en el parking un autobús de ninfómanas que tienen un congreso en la zona. Nuevamente (por enésima vez) esto es mentira. A pesar de todo, la bajada es muy guapa, muy pirenaica... y nos hace recordar para que era todo ese hierro que habíamos subido a la espalda.

Subida al Ibón de Acherito. A esa hora que alegremente recibe el nombre de mediodía. A efectos prácticos, en días soleados coincide plenamente con la hora en la que el sol está más cabrón. Vaya subidita wey... Daban ganas de echarse a llorar (a mi) Mikel iba bastante contento, un tío positivo y fuerte, da gusto ir con gente así. En ningún momento se planteó que lo que hacíamos era un chorrada. Una subida constantemente empinada y con mucha piedra. Sin tregua. La parte posterior superior de la espalda empezaba a adaptarse a la forma del cuadro que en ella se clavaba sin compasión. Cerca ya del Ibón empiezan los tramos ciclables en un entorno guapísimo (al final va a ser que merece la pena el sufrimiento). Nos refrescamos en el ibon y nos flipamos con el paisaje. Un merecido descansito.

Valoramos para donde ir. Estamos arrinconados, vayamos para donde vayamos, si queremos volver a la furgo tenemos que subir aún un buen desnivel por pedriza. Madre de Dios. Valoramos las cabañas de Lescún, pero se baja algo más de desnivel y además vemos que se puede hacer una especie de bonito cresterío para ir a buscar la pedriza que sube al collado de Petretxema. Nos decantamos por el cresterío. Resulta una zona muy muy guapa para andar con las agujas de ansabere todo el rato de fondo. Travesía espectacular, un sitio de esos para soñar.

A continuación lo "subjetivo" se vuelve pseudoescatológico, pero son los detalles que mola recordar.

Nos ponemos a rodar después de la parada en el ibón. Vaya! por arte de magia me ha aparecido un escozor monstruoso en la ingle izquierda. Entre el cansancio y la desesperación momentánea valoro seriamente hacer el siguiente tramo con toda la feria al aire. Me frena pensar en lo embarazoso que podría ser eso para mi compañero, y también el hecho de que al ser sábado nos cruzaremos a más de un excursionista al que no quiero hacer pasar un mal rato.

Con todo mi cerebro concentrado en mi fuego inglinal aparece un segundo invitado de excepción. Empiezo a notar que me viene el apretón. Maldita sea, he bebido bastante de algún riachuelo que otro, con las defensas bajas empiezo a pensar si no habré pillado una ameba... (hipocondriatic situation) Veo que no voy a ser capaz de manejar la situación mucho tiempo más y le informo a Mikel de la situación. Me voy detrás de una prominencia kárstika y procedo.

Registro mi mochila y no llevo ningún elemento de celulosa. Hago memoria e intento recordar qué harían los jóvenes castores en una situación así...
"piedras redondeadas!!!!"
Pero miro alrededor y todas las piedras parecen restos arqueológicos de hachas pleistocénicas. Mi cerebro se revuelve nervioso, sabe que el cansancio podría hacerme considerar la idea. "no lo hagaaaaaaaaaaaaaaaaas, no lo hagaaaaaaaaaaaaaaaaas...." A duras penas, pero consigo escucharlo. Creo que algún día mi cerebro dimitirá de sus funciones. Durante los porteos con la bici a la espalda casi le podía oir:
"pero quién te manda hacer esto? No ves que no nos gusta? Nos cansamos, nos deshidratamos, nos duele..."
Desestimo la opción canto rodado por evitar el tema de las hemorragias. Aún así estoy de suerte. En pleno prado pirenaico justo he ido al baño en un lugar donde hay alguna que otra planta de hoja ancha y medio carnosa. Lo que viene siendo auténticas toallitas fotosintéticas. Pienso para mi, malo sea que me de alergia...

Acaba la función y vuelvo a la bici, con el escozor pero sin el apretón. Parece que todo ha salido bien. 5 pedaladas y... no puede ser!!! Me parece que utilicé como papel las plantas de las que se extrae el réflex! Vaya ardor ojetil... vigilo mis constantes... que no se me hinche la lengua! Espero que mi cuerpo arrincone la alergia y no le deje ascender a niveles bronquiales. Si la cosa se complica tendré que dar explicaciones a los del helicóptero, encima en francés!!!

Al cuarto de hora ya no hay restos de calor en el ojo de sauron. Perfecto, si no fuera porque aún nos queda una bajada por una pendiente bastante bestia tapizada de rododendros. Precioso lugar... aunque la bici no se que pinta ahí je je

Me pasa un poco como en la brecha de Ihurbain y recupero la moral. Qué ladera más guapa!!! Ese sitio tiene algo especial, y verle a Mikel con su bici entre los rododendros me hace partirme el culo (es una forma de hablar, literalmente se puede decir que mi culo ya no presentaba ningún problema)
Bla bla bla, llegamos a la pedriza que sube al collado de petretxema, nos cruzamos con escaladores que vienen de Ansabere, les miramos con respeto, nos miran con respeto.
Llegamos al collado y nos espera una bajada muy guapa por la foya de los ingenieros. Vaya palizón, vaya macarrada. Aún estoy en proceso de asimilación de lo sucedido, la pregunta es siempre la misma:
"me gusta esto?"
Algo me dice que esta macarrada no será la última ni la penúltima...
Un saludo!!!

7 comentarios:

  1. Muy bueno el video, como nos tienes acostumbrados, con esa musica que transmite paz y tranquilidad.

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno el relato. Tanto como el vídeo. Te acercas peligrosamente al Balaitous....jeje

    ResponderEliminar
  3. El primer tresmil para cuando loco? hay que ir pensando ya...jaj. Con tanta macarrada tienes que estar muy fino ya eh perra...

    Macarrada y encima parando a grabar...doble macarrada.


    Nus vemos tio

    ResponderEliminar
  4. Me enseñas las tetas15 de julio de 2011, 15:37

    Muy guapo, vete preparando otra q me apunto. Hay q sudar todo el alcohol de estos días. Mikel, que fino vas titán ... y tú también Juanillo, no te pongas celosa.

    ResponderEliminar
  5. El relato es increíble XD
    Deberías emular a Sergio e ir a la tele, pero al club de la comedia...

    ResponderEliminar
  6. Eso,eso... a la tele de cabeza
    Juanillo for president!
    Por cierto tio, ya te dije... otro dia si te escuece por ahí, me lo comentas en el momento y haber que puedo hacer, y que no me tenga que enterar por la prensa
    Un saludo!!!
    anonimodino

    ResponderEliminar
  7. Ese Juanillo!!
    Gracias bro, me he estado partiendo el ojete de Sauron un buen rato. Me hacía falta, que ando con la pata chunga y no está el tiempo como para tirarse a la bartolaa a tomar el solete...
    Un abrazo, y si sabes contar a la próxima no sé si contarás conmigo...
    Juan Mª

    ResponderEliminar

escríbete algo o qué?